lunes, 8 de febrero de 2010

Tenencia responsable

Capitulo 1: Elegir al perro.

Muchos perros que terminan en la calle, en centros de adopción o perreras fueron cachorros comprados por impulso sin considerar la responsabilidad que conlleva convivir con un perro.

Es fundamental tener en cuenta las necesidades del ser vivo que está a punto de traer a casa:
- Suficiente espacio para su comportamiento normal.
- Alimento de alta calidad.
- Educación.
- Responsabilidad de la conducta del animal en casa y en la calle.
- Veterinario, una vez al año para las vacunas y siempre que la salud lo demande.
- Paseos diarios.
- Cuidados higiénicos rutinarios.
- Independiente de los cambios, el perro debe permanecer en la familia durante toda su vida.
- Jugar.
- Conocimiento de la normativa vigente.

Es importante conversar en familia si es posible tener un can en casa y dejar en claro que todos los integrantes tienen alguna responsabilidad con el animal. Si alguno de estos puntos no se puede cumplir, es mejor repensar el hecho de tener una mascota.

¿Qué perro elegir?

Cachorro o adulto:

En caso de querer un cachorro, es importante recordar que tiene que tener al menos 45 días. Existen excepciones como los cachorros abandonados o la muerte de la madre, pero si no es le caso hay que respetar este tiempo. Dejando esto en claro, es verdad que es muy gratificante eligir un cachorro: tiene todo a su favor para vincularse con su familia. Es sencillo educarlo y crear rutinas, ya que carece de costumbres adquiridas.

Con un perro adulto normalmente se evita la enseñanza de las rutinas higiénicas de los primeros meses. Los animales adultos suelen integrarse perfectamente con sus nuevas familias. Se sabe su carácter y cómo está educado, sus virtudes y defectos, y nos encontraremos con menos sorpresas.

Grande, mediano o pequeño:

Contrario a lo que se cree, el tamaño del perro no depende del tamaño de la vivienda. Un gran danés puede vivir en un departamento, aunque se crea que para este tipo de vivienda sea mejor un yorkshire terrier, ambos ejemplares deben salir a la calle con la misma frecuencia. El tiempo que dediquemos al paseo fuera de casa es lo importante.

Es importante valorar los cuidados y los gastos que produzca un perro de mayor o menor tamaño: no es lo mismo alimentar al gran danés que al yorkshire terrier.

Raza o mestizo:

“Las razas acompañan nuestros gustos estéticos, refuerzan nuestra forma de ser y de presentarnos a la sociedad y tienen unas actitudes más marcadas y previsibles según el origen o procedencia”

Las razas han sido definidas con una función, pero esto no asegura el cumplimiento de habilidades y comportamientos concretos. Sólo con la educación se consigue que nuestro perro haga lo que queremos.

Los mestizos son exclusivos, no se parecen a ningún otro perro. Además suelen ser ejemplares más resistentes a las enfermedades y eso se debe, con cierta seguridad, a la mezcla de sangres.

Donde encontrarlo:

Entidades de protección animal: los pros de adoptar un perro es que en estas entidades nos pueden dar una aproximación del comportamiento de nuestro futuro amigo, pero para ello es importante hacer las consultas respectivas y no sólo llevar el perro más bonito, ya que, especialmente si son adultos, pueden tener problemas de comportamiento inesperados.

Criadores responsables: de comprar un perro, lo ideal es hacerlo a un criador, pues el animal no ha perdido contacto prematuro ni con su madre ni con sus hermanos y se va socializando con personas en un entorno de seguridad. Antes de comprar al cachorro, hay que realizar una visita, ver a la madre, lo cachorros y otros adultos del criadero.

Tiendas de mascotas: los perros comprados en tiendas suelen ser más propensos a tener enfermedades y problemas de conducta, ya que tienen muy poco contacto con la gente y los periodos de aislamiento son extensos. No hay que generalizar, ya que también hay tiendas muy responsables, lo importante es exigir toda la información necesaria.

Particulares: el mayor problema con este tipo de compra es que no hay ningún tipo de regularización, así que las posibilidades de que te vendan un perro enfermo o de una raza que no corresponde aumenta. Eso no significa que no se puedan encontrar animales en perfecto estado, pero en este caso nadie te responde si no es así.


Conclusiones:

Antes de adquirir un perro hay que contestar las siguientes preguntas:

¿Por qué quiero una mascota?

¿Mi familia está de acuerdo en tener un animal de compañía?

¿El lugar donde vivo me permite tener animales?

¿Tengo tiempo para mi perro?

¿Lo llevarás al veterinario, conciente del gasto que significa?

¿Comprarás siempre el alimento adecuado?

¿Te encargarás de su higiene?

¿Limpiarás la suciedad que haga en la calle?

¿Sacarás a pasear a tu mascota cada día?

Cuando sea grande, ¿lo cuidarás como el primer día?

¿Has pensado quién cuidará a tu can cuándo estés de vacaciones?

¿Podrás amar y comprometerte a mantener y cuidar a tu mascota durante toda su vida?


Cuando ya hayas decidido tener un perro, no importa si adoptas o compras, deben entregarte la siguiente información:

¿Están limpios y bien alimentados?

¿Están al día con sus vacunas y desparasitaciones?

En caso de adoptar ¿está esterilizado/a?

En caso de comprar ¿tiene pedigrí?, ¿cuál es la garantía sanitaria?


Recordad: La buena convivencia con nuestro futuro amigo dependerá en gran medida de la elección que hagamos, por lo tanto, no hay que dejarse llevar por un impulso ni por el azar. ¡Buen perro!

Bibliografía:
• “Un perro… ¿Qué perro? La mejor elección”. Enciclopedia canina Tu perro. Edit Aguilar.
• “El perro. Manual de adiestramiento”. Dr Bruce Fogle. Ediciones Omega.
• “Mascotas” Folleto de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de las Américas, Maipú.

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